12 de febrero de 2009

Deberes y derechos del niño: A tener un nombre (parte 3) - Escrito Final

12 de febrero de 2009
Luego de leer las anécdotas enviadas por las familias, se armó un escrito a manera de resúmen para compartirlo con las familias:

"Leyendo las anécdotas de cada uno, descubrimos que algunos nombres surgieron de la admiración de las familias hacia ciertos pintores, como el de Dante por Dante Alighieri y su obra “El infierno de Dante”; o el de Tomás por la admiración que tenía la mamá hacia la literatura teológica de Santo Tomás de Aquino.
¡Ni las actrices quedaron afuera! la familia de Melissa se inspiró en la actriz de la serie “La familia Ingalls” por los valores que poseía dicha protagonista, también la familia de Angelina, que decidió ponerle así por la admiración del papá hacia Angelina Jolie.
¡Qué trabajo el de la familia de Guadalupe, buscaron nombres con todas las letras del abecedario hasta que lo encontraron!
También descubrimos que la decisión de ponerle Ramiro fue a raíz de que es un nombre fuerte y tiene personalidad.
En algunos casos, surgieron esperando la consulta del obstetra, como el de Emma que significa: “la elegida o enviada de Dios”.
¡Y qué responsabilidad la del hermano de Agustina Sol Pailos! él decidió ese nombre y la mamá le agregó Sol porque es un sol.
Cada anécdota que leíamos nos sorprendía más y más, nos encontramos con la familia de Sebastián que respetó su identidad y decidió dejarle el nombre que él traía. Algunos nombres surgieron porque les gustaba mucho a sus familias y así nació el de Matías Lamas, Nahuel que le agregaron Lucas para que acompañe al primero, el de Matías Prada, el de Milton y también el de Lucas que lo reservaron exclusivamente para él, o en el caso de Félix que era el nombre que su papá quería para él mismo.
También el de Uriel, le gustó a la mamá y Uri orgulloso nos cuenta que ahora se llama Uriel Tomás Gomez Toledo, Toledo es el nuevo apellido que le dio su papá hace pocos días.
Pero, ¡qué contenta se pondría la bisabuela de Josefina si supiese que su nieta se llama como ella! Y ¡qué orgullosos deben de estar los tíos de Walter Omar y de Juan al saber que sus sobrinos se llaman como ellos por el cariño que le tienen los hermanos; o la amiga especial de la familia de Sofía, que le pusieron así por ella.
Algunos fueron elegidos porque despiertan dulzura, como el de Franco y el de Manuela que también significa: “...estoy en presencia de Dios”; otros como el de Oriana que les gustó a los papás porque significa “de oro” y ella es lo más valioso para ellos.
¡Qué nerviosos deben de haber estado los papás de Laila Abigail que decidieron sus nombres unos momentos antes que nazca!

Y así, día a día fuimos conociendo cada anécdota y descubrimos que nos pueden llamar por nuestros apodos que nos fueron puestos con mucho amor y cariño: Sebis, Colochini o Rulitos, Lupe o Negrita Linda, Meli o Meluca, Polly, Matu o Matute, Tomy o Tomito, Franki, Pipi o Amor, bebé que ahora es Capullito, Apu, Bocha, Ori u Orita, Pelado o Hijo, AGUSTÍN o agus, mati, estefi, Pupi, Mamu o Puchuna,...

... Pero lo más importante es que tenemos un nombre que nuestras familias pensaron para cada uno de nosotros y que nos hace: únicos y auténticos. "

Los chicos de JARDÍN y pre-escolar
- TURNO TARDE - 2007

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